Consejos para encontrar un buen inquilino

Alquilar está de moda, aunque este sistema genere ciertas inquietudes a los propietarios de los inmuebles como consecuencia del aumento de impagos o actos de vandalismo que se producen en la vivienda. Para conseguir atajar todas estas dudas es necesario que el propietario del inmueble siga una serie de recomendaciones o se ponga en manos de una empresa especializada que se ocupen de todos estos asuntos y eviten más de un dolor de cabeza al dueño.

Disponer de un seguro de alquiler ayudará a que la relación entre inquilino y casero sea mejor.

Hay que seguir una serie de recomendaciones para que el casero consiga que su inquilino cumpla con las condiciones pactadas

Ya no sólo vale con que se pague la mensualidad en su hora, son importantes también otros compromisos adquiridos cuando se firmó el contrato. En la búsqueda del buen inquilino se ha introducido un nuevo parámetro que ha subido varias posiciones en la lista de exigencias de los propietarios. Este parámetro no es otro que el cuidado del inmueble. El temor al estado en el que el inquilino pueda dejar el inmueble tras su marcha ha hecho que en la actualidad se incluyan cláusulas específicas en este sentido.

Los seguros de alquiler son fundamentales.

Con la intención de frenar ese posible temor que tienen los dueños de los inmuebles a alquilar es recomendable que se establezca una serie de avales:

–          Fianza; de obligado cumplimento según la Ley de Arrendamientos Urbanos, debe ser equivalente a una mensualidad de la renta, si el inmueble se alquila para uso de vivienda, y de dos mensualidades, cuando tenga una utilización comercial.

Habría que señalar con respecto a la fianza que tiene como contrapunto negativo que con un solo mes de fianza no sirve para cubrir posibles litigios que haya con el inquilino, ni cubrir posibles mensualidades impagadas, aunque sí que sirve para detectar posibles impagos en recibos, por ello se da un mes de plazo para devolver la misma.

El objetivo de la misma es cubrir los posibles daños materiales en la vivienda. Si al término del contrato el propietario la revisa y descubre o aprecia desperfectos en puertas o en cualquier otro elemento del inmueble, está en su derecho de no rembolsar la fianza al inquilino.

–          Contratar un seguro de alquiler; Es una garantía adicional, si se considera oportuna. La cobertura de este tipo de pólizas incluye, por norma general, una garantía de cobro de hasta 12 mensualidades impagadas, la compensación por vandalismo o deterioro del inmueble y la cobertura de los gastos de un abogado, si el titular de la póliza lo requiere.

Este punto también tiene su parte menos positiva y es que en la mayoría de casos el inquilino que no ha pagado no lo hace hasta tener una sentencia firme de desahucio. Además la cobertura que ofrecen estos seguros con respecto a los actos vandálicos es baja y siempre con franquicias.

–          Aval Bancario; El objetivo de este aval es similar al de la fianza, aunque es diferente en la forma. El aval protege frente a los impagos, aunque también se emplea para cubrir los posibles daños en el piso.

El aval bancario supone un coste extra para el inquilino, que normalmente se opone, pero es importante para el casero estar bien cubierto ante cualquier eventualidad, de ahí que traten de llegar a un acuerdo en este sentido.

Los alquileres en Madrid han descendido con la crisis.

Hay que destacar con respecto al aval bancario es que hoy en día es muy complicado obtenerlo. Hay inquilinos que tienen una buena trayectoria y que han cumplido en anteriores ocasiones, pero que no disponen del capital necesario para lograr que el banco les facilite un aval, además, el aval sólo cubre parte de los inconvenientes.

Como ya hemos comentado anteriormente, existen empresas que se ocupan de que todos estos trámites y requisitos se cumplan correctamente y así logran evitar que el dueño no tenga que estar en permanente estado de alerta por si se incumplen algunas de las condiciones pactadas.

También habría que señalar que el sistema de alquiler está viviendo su época dorada debido a que los usuarios no pueden acceder con tanta facilidad como hace unos años a la compra de inmuebles por la falta de capital y de liquidez.

Alquilar una vivienda tiene, además de la ventaja económica, otras muchas ventajas tanto para inquilinos como para propietarios. Poder tener mayor libertad a la hora de moverse (inquilino) o saber que tu inmueble o vivienda está siendo bien cuidada son algunas de las ventajas que hace del alquiler algo muy recomendable en los tiempos que corren.

En definitiva, hay que seguir, en la medida de lo posible, estas recomendaciones y guiarse por la intuición, sabiendo que el alquiler conlleva algunos riesgos, pero que son compensados.

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